El mundo se enfrenta a una descarga de aceite que no tiene comparación.

El mercado petrolero se enfrenta a una situación totalmente inesperada que no tiene paralelo a la historia moderna. En poco más de un año, este mercado ha experimentado una pérdida absoluta y radical. Si a mediados de 2020, el problema fue la falta de espacio para almacenar todo el aceite (consumo hundido con pandemia), el sucio ahora se ha vuelto hermosa. El mundo se enfrenta a un impacto sin precedentes comparable por su naturaleza. Este problema de suministro puede incluso generar una escasez o racionamiento de ciertos derivados del petróleo, como Diesel, recientemente advirtió a varios comerciantes de mercado.
El barril de aceite de Brent citó al final de esta semana en el área de $ 120, multiplicando más de seis peores premios de la pandemia hasta 2020. Sin embargo, el sucio aún podría estar lejos de su cumbre. Guerra de guerra en Ucrania Puede forzar a los países occidentales a imponer nuevas sanciones que incluyan petróleo, lo que, sin duda, apoyará los precios de Texas Brent y Wester en el aumento (y nos llevaría a la recesión, según la investigación del Comité). .
Los expertos en banca alemana comienzan en una nota publicada el viernes que una convulsión total rusa "no está en la mesa (Alemania ya ha presentado su script para reducir las importaciones de petróleo ruso). En particular, si la situación en Ucrania continúa deteriorándose, es Es probable que aumente las presiones para evitar las importaciones de petróleo en la UE ". Es una espada de doble filo. Herir Rusia con una convulsión también implica tener problemas para lastimar (y mucho) la economía europea: el gas sucio y el ruso son fundamentales para el antiguo continente.
Dados todos los elementos anteriores y que nadie conozca a dónde se dirige el conflicto en Ucrania, podemos concluir que este shock petróleo no se compara en la historia por su propia naturaleza (sanciones y repudio al segundo productor mundial de petróleo en todo el mundo) Reserva de reserva de la Reserva Federal de Dallas en una revisión publicada esta semana.

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